Yucatán me fascina, lo he recorrido durante 27 años y sigue siendo una de las mejores experiencias de mi vida. Todos los días cuando me levanto me emociona la idea de qué lugar voy a conocer o reconocer para compartirlo con mis amigos, porque Yucatán es un tesoro y tengo que hacerlo, pienso que todos deben venir aquí y disfrutar de su riqueza.

Los que ya han venido quedan atrapados por su encanto, como decimos aquí: "bebieron agua del pozo", y su vida ya no es igual, todos quieren regresar y cuando lo hacen descubren cosas nuevas y se vuelven a enamorar. Algunos piensan que es un paraíso, un oasis donde se sienten libres y seguros, donde rompen la rutina y su tiempo se detiene.

Yucatán me apasiona tanto como ayudar a quien lo visita, es un enorme placer llevarlos conmigo, compartirles todo lo que sé sobre este maravilloso lugar y que su viaje sea memorable; terminamos siendo amigos por el amor, la admiración y el respeto que este increíble lugar nos inspira.

Cuando me preguntan que lo hace tan especial, no sé qué responder..., será su gente, la comida, el clima, la cultura maya tan viva y presente, las zonas arqueológicas, las playas, su flora y fauna, sus museos, sus tradiciones, sus cenotes, sus haciendas, sus pueblos mágicos, el ambiente colonial, la boheima, su tranquilidad, su paz..., no lo sé, son tantas cosas, tantos recuerdos hermosos que me siento abrumado, la mirada se me pierde y una sonrisa aparece en mi rostro.

Yucatán es uno de esos lugares difíciles de explicar, tienes que venir y vivir la experiencia..., explorarlo, aventurarte y sumergirte en su magia; si quieres tener uno de los viajes más fascinantes de tu vida, no lo dudes, ven a Yucatán.