La ironía es la clave.

En una de esas sabrosas sobremesas en la que estaba particularmente chistorete, mi esposa se quejaba por enésima vez de esa faceta mía que ella siempre llamaba “cínica”. Busqué su significado y vi que no era precisamente lo que ella quería decir, entonces pensé que podría ser “irónica” pero tampoco, entonces se me ocurrió otra cosa que relacioné con un libro que estoy leyendo por segunda vez que se llama “Muchos cuerpos, una misma alma” de Brian Weiss, recomendado por mi amiga Gloria Rivero en su feis (gracias Gloria). Si no lo han leído se los recomiendo ampliamente.

Regresando a la ironía, el tema del libro son las reencarnaciones que nuestra alma tiene a lo largo de su milenaria existencia con el objetivo de sanar o aprender lo que haga falta para nuestro crecimiento espiritual y pasar al siguiente nivel metafísico. Este proceso llevará las vidas que sean necesarias hasta que superes lo que tengas que superar, en caso contrario regresas a otra vida (reencarnas) atorado en los mismos problemas o con las mismas pruebas por pasar. Como ustedes ya supondrán, en todo momento sentí que el libro fue escrito para mí porque me identifiqué con todos los ejemplos que menciona y el patrón que usa Dios, el Universo, la Universa, el Gran Espíritu, Pachamama, Ángel de la Guarda o como quieran llamarlo para definir tu siguiente y sus circunstancias, para mí, la ironía es la clave.

Con esto en la cabeza y en otra sobremesa con mi esposa le planteé la siguiente pregunta: si tú fueras la Jefa del Departamento de Reencarnaciones del Más Allá y con base en tu vida actual ¿cuál sería la reencarnación más irónica que te pudieras asignar? No supo que contestar porque ella es casi perfecta así que le di más información, le dije, piensa en tus miedos, fobias, frustraciones, manías, obsesiones, prejuicios, resentimientos, rencores, guerras, perdones reprimidos, deseos ocultos o lo que te enfurezca, te frustre, te duela o te agobie. Por ejemplo, para mi vecino, ese que odia los árboles y envenena el suelo para que no renazcan, ¿cuál sería la reencarnación más irónica que pudiera tener? Fácil, que regrese como un árbol de mi huerto y que disfrute de todos los cuidados que tendría con él durante toda su existencia forestal. Eso sería lo más irónico.

Mi esposa sigue pensando qué reencarnación podría tener, para mí ya tengo varias opciones (recuerden que no soy casi perfecto), lo cual es, además de divertido, muy útil para aceptar dónde estoy atascado y por lo que seguramente regresaré una vida tras otra hasta que lo resuelva, sin prisas y hasta el fin de los tiempos.

Por cierto, la palabra correcta que mi esposa buscaba era “sarcasmo” y seguramente es uno de mis retos a superar en esta vida o en una futura. Les prometo que lo intento, pero es que hay tantas personas o situaciones con tanto potencial sarcástico que me cuesta mucho trabajo controlarme y si lo logro mi mente me traiciona, supongo que ya es algo ¿no?, pensarlo, pero no decirlo.

En fin, ahora les hago la pregunta a ustedes porque ahí está la clave de su crecimiento espiritual: ¿cuál sería la reencarnación más irónica que pudieran tener?